Queridos Hermanos y amigos
Nuevamente me pongo en comunicación con Ustedes para
informarles sobre las
intenciones de la novena. Los nombres de las personas por las que
rezaremos en el mes de OCTUBRE son:
ARGENTINA
(del Escuti)
Analía Medeot, Beatriz Molnar, Martina
Triay, Laura Carolina Perlati, Camila Bustos, Agustina Bergese, Teresa
Zamorano, Andrea Susana Giubergia, Gabriel Burgol, Elba del Valle Rivero,
Susana de Pérez, Marta Gabriela Andrada, Delia Emma Sánchez, Carolina Jorja,
Daniel Marchesi, María Luisa Barbero, Jorge Cacciavillani, P. Antonio Jiménez,
Margarita Inés Beltramo, Alberto Favalesi, Juan Miguel Marsón, Mario Montoya , Santiago Pistone, Carmen Franciosi, Manfred Holzinger, María Rosa Niosi, Juan Ignacio Centeno,
Hno. Valcir Rizzardo, Geni Santín, Natalina Pagani, María Luz Torres, Jorge
Pescio y Magdalena, Candela Moyano Timmor
(de Tandil)
Ignacio di Lorenzo, Jerónimo
Delpech, José Ismael Mercado,
Juan Verellén, Celia Julia Orguilia,
Andrea Lenti, María Fernanda García, Javier Manseñido, Juan Miguel
Marmo, Sandra
Cáceres, Pilar Pagnaco, Stella Martínez, Eugenia Frigon, Federico Rebollo,
Nicolás Cía, María Luisa Paglione, Diego Drysdale, Edgardo Spina, Camila
Pedrocco, Clarita Spanibello, Francisca Usandizaga, Francisco Farías, Martina Cano, Cristina Pasarelli de
Rico, Karina Fuertes, Juan Carlos Mereb
(del Taborin)
Patricio Rivero, María Victoria del Milagro
Valian, Rodrigo Torres, Miguel Ángel Baez, Ricardo Félix Bustamante, Ana
Zangara, Isabella Sabaini, Liliana Beatriz Ongaro, Francisco Gabriel Nicolás,
Patricia Di Carlo, Elena Giordano, Nazareno Menceguez, María Alejandra Cajal,
Nabilda Regina Pilotta, Miriam Dabove, Alejandro Quarato, Dardo Osvaldo
Tissera, Mirna Méndez de Díaz, Alejandro Brizzio, María José Martínez Paz,
Santiago Aliaga, Guillermo Becacese, Josefina Diéguez, Cristina Romero,
Leopoldo Oliva, Sucely Terrones Vela, Olga Coseani, Carlos Nacelo,
Margarita Sabi, Jorge Abel Giubileo, Antonio Parrella, Pablo
(de
Buenos Aires)
Julieta Valleta, María
Alejandra Kohutiak, Graciela de Décimo, Ezequiel
Sarubbi, Guido Sciola, José María
Leyton, Maximiliano Vommaro, Francis
Valenzuela, Reynaldo Garfinkel, Alejandro
Aielo, Antonella Borselli, Alberto Gabriel Luraschi, Raúl
Suárez, Rodrigo Suárez y Celeste Suárez Felipe Galante.
(de Santa María)
Julia Moreno, Belén Ruiz, Fernando Gabriel Yapura
(de Bell Ville)
Delfina Consuelo Gaia, Fernando Tulián,
Mariana Gabriela Betti, Ezequiel Caratozzolo, Constanza Álvarez
(de Santa Lucía, Tucumán)
Daniela Estefanía Maidana
Les pido que de obtenerse GRACIAS o FAVORES por
intercesión del Vble. Hno. Gabriel Taborin, es necesario remitir la relación
escrita a:
= Hno.
Provincial: Nazaret 3399, Las Rosas – CC50 X 5003 DCJ – Ciudad de Córdoba.
= Hno.
Mario Fierro: Ruta 40 s/n. Las Mojarras, K
4139 A T G - Santa María, Catamarca.
Por más información sobre la Causa de Beatificación del
Vble. Hno. Gabriel Taborin, visitar:
En JMJ, Hno. Mario Alfredo Fierro
EL HNO. GABRIEL Y SU VISIÓN DEL
CIELO
Veremos a Dios y en él adoraremos sus amables
perfecciones, contemplaremos sin obstáculos su belleza arrebatadora, la cual
atraerá incesantemente los ojos y los corazones de los elegidos, sin que jamás
experimenten hastío de verlo, sin que jamás lleguen a saciarse de poseerlo”.
(Circ. N° 20).
ORACIÓN.
Ven en mi ayuda para vencer la sensualidad con la mortificación, la avaricia con la
limosna, la cólera con la dulzura y la tibieza con la devoción.
Te
pedimos, Padre,
nos
concedas, por intercesión
del
Venerable Hermano Gabriel Taborin,
la
gracia…
(Indicar al
gracia o a las gracias y las personas por las que se quiere rezar.)
Por
Jesucristo nuestro Señor., Amén
PENSAMIENTOS DE LA NOVENA DEL MES DE OCTUBRE DEL AÑO 2014
16/10
“Si, queridos Hermanos, hemos de
practicar el bien e, incluso en las obras más insignificantes, tener la
intención de agradarle a Dios y de hacernos dignos de poseerle en el Cielo,
porque las obras más pequeñas pueden proporcionarnos esa dicha, si las hacemos
por Dios. Vamos a Dios, cuando le bendecimos tanto en lo bueno como en lo malo.
La necesidad que tenemos de Él, debe comprometernos a buscarlos con sumo
interés”. (Circ 15, 1859)
17/10
“Para conseguir este fin, queridos
Hermanos, uno de los primeros actos de gobierno de este año ha sido pedirles a
Vds., de modo especial y con mucho interés, la observancia regular en lo
espiritual y en lo material. Esta regularidad, tan necesaria, constituye la
gloria, el adorno, la riqueza, la hermosura, la fuerza y la dicha de un
religioso, al que le da, además, una gran paz interior. ¿Hacen falta más
motivos para sentirse obligado a observarla con una fidelidad inquebrantable?”
(Circ 17, 1861)
18/10
“Recuerden, queridos Hermanos, que la
exacta observancia de la Regla es la gloria, el ornato, la riqueza, la fuerza,
la hermosura, la dicha del religioso y su santificación ¿Es que, acaso,
necesitamos más razones para animarnos a guardarla con toda fidelidad? Ojalá
que estos avisos paternales les confirmen en el amor que todos Vds. profesan
indudablemente a nuestra santa Regla y les ayuden a cumplirla como les gustaría
haberlo hecho en la hora de su muerte.” (Circ 21, 1864)
19/10
“Nuestro dolor ha de mitigarse pensando
que nuestro Rvdo. Padre goza ya de la recompensa merecida por su vida, llena de
obras buenas, y que un día volveremos a verle en el Cielo y que nunca más nos
separaremos de él. Allá nos espera; allá nos llama a todos; desde allí va a
interceder por nosotros continuamente ante en trono del Todopoderoso. Si no
hacía más que preocuparse de nosotros, cuando estaba en este mundo, ¿podrá,
acaso, olvidarse de nosotros en el Cielo?” (Carta del Hno. Amadeo, 1864)
20/10
“En adelante, queridos Hermanos, nuestra
mayor preocupación consistirá en ser cada día más fieles a las santas Reglas
que nos dejó y a los sabios consejos que, frecuentemente, nos daba. Seamos
dignos de él, amando a su querida Congregación, viviendo indisolublemente
unidos y amándonos con una caridad auténticamente fraternal; también siendo
fervorosos en el cumplimiento de todas nuestras obligaciones religiosas”.
(Carta del Hno. Amadeo, 1864)
21/10
“Conservemos en nuestros corazones,
hasta el último momento de nuestra vida, el recuerdo de los favores que nos
hizo. Permanezcamos firmes, fieles y entregados, cada uno en el cometido que
nos fue asignado por él, sin olvidar que el mejor modo de honrar su memoria es
ser perfectos religiosos, llevando una conducta verdaderamente digna del
hermoso nombre de Hermanos de la Sagrada Familia”. (Carta del Hno. Amadeo,
1864)
22/10
“Debemos amar entrañablemente nuestra
vida. Por medio de la profesión religiosa se ha convertido en nuestra riqueza,
en nuestra familia y herencia; de ahí que debamos sentir por ella un gran
interés, estimar mucho cuánto la favorezca. Pensemos que el modo más auténtico
y profundo de apreciar este estado, consiste en cumplir fielmente nuestros
deberes, observar exactamente las reglas, desempeñar las obligaciones que nos
exija, mantener las santas tradiciones en él establecidas y las prácticas
saludables en él mantenidas...” (Circ. 5, 1849)
23/10
“Queridos Hermanos, las ciencias
profanas ilustran el espíritu, pero no saben regular el corazón. No estudien
para ser sabios, sino solamente para adquirir los conocimientos necesarios a su
profesión de educadores de la juventud. Pongan especial interés en conocer la
ciencia de los santos, que pueden encontrar en la Sagrada Escritura y en los
libros espirituales recomendados por nuestra Santa Regla. Este estudio es
imprescindible. Recuerden que siempre es provechosa la lectura de las vidas de
los santos, porque resulta imposible leerlas, sin que surja el deseo de
imitarlos. Además, al contar lo que los santos hicieron, su vida nos enseña lo
que hemos de hacer nosotros. Lean, queridos Hermanos sobre todo el libro de la
conciencia; los conocimientos, que nos ofrecen los otros libros son inútiles,
si no somos grandes expertos en éste”. (Circ 12, 1856)
24/10
“Uno de los fines principales de nuestro
Instituto es la educación de los niños en la escuela primaria. Cultivemos
inteligente y cuidadosamente esta hermosa parcela, que nos han confiado en el
campo del padre de la familia, porque es de sumo interés para el porvenir de la
Iglesia y de la sociedad”. (Circ 12, 1856)