NOVENA MENSUAL pidiendo la
Glorificación del VBLE. HNO. GABRIEL
TABORIN
PROVINCIA Ntra. Sra. de la
Esperanza
NOVIEMBRE 2015 (lunes 16 al martes 24)
ARGENTINA
Queridos
Hermanos y amigos
Nuevamente
me pongo en comunicación con Ustedes para informarles sobre las
intenciones
de la novena. Los
nombres de las personas por las que rezaremos en el mes de son: NOVIEMBRE
(del Escuti)
Analía Medeot, Beatriz Molnar, Martina Triay, Laura Carolina Perlati,
Camila Bustos, Agustina Bergese, Teresa Zamorano, Andrea Susana Giubergia,
Gabriel Burgol, Elba del Valle Rivero, Susana de Pérez, Marta Gabriela
Andrada, Delia Emma Sánchez, Carolina Jorja, Daniel Marchesi, Jorge Cacciavillani,
P. Antonio Jiménez, Margarita Inés Beltramo, Juan Miguel Marsón, Mario Montoya, Santiago Pistone, Manfred
Holzinger, María Rosa Niosi, Juan Ignacio Centeno, María
Luz Torres, Candela Moyano Timmor, Matilde Gotero, Bautista Piedrabuena
(de Tandil)
Ignacio di Lorenzo, Juan Verellén, Andrea Lenti,
María Fernanda García, Javier Manseñido, Juan Miguel Marmo, Sandra Cáceres, Pilar Pagnaco, Stella
Martínez, Eugenia Frigon, Federico Rebollo, Nicolás Cía, María Luisa Paglione,
Clarita Spanibello, Francisco Farías, Martina Cano, Cristina Pasarelli de Rico, Karina Fuertes, Irma Llanos,
María Luján Speranza,
(del Taborin)
Patricio Rivero,
María Victoria del Milagro Valian, Rodrigo Torres, Miguel Ángel Baez, Ricardo
Félix Bustamante, Ana Zangara, Isabella Sabaini, Liliana Beatriz Ongaro,
Francisco Gabriel Nicolás, Patricia Di Carlo, Elena Giordano, Nazareno
Menceguez, María Alejandra Cajal, Nabilda Regina Pilotta, Miriam Dabove,
Alejandro Quarato, Dardo Osvaldo Tissera, Mirna Méndez de Díaz, Alejandro
Brizzio, María José Martínez Paz, Santiago Aliaga, Guillermo Becacese, Josefina
Diéguez, Cristina Romero, Leopoldo Oliva,Sucely Terrones Vela, Olga Coseani,
Carlos Nacelo, Margarita Sabi, Antonio Parrella, Pablo.
(de Buenos Aires)
Julieta Valleta, María Alejandra Kohutiak, Graciela de Décimo, Ezequiel Sarubbi, José María Leyton, Francis Valenzuela, Reynaldo
Garfinkel, Alejandro Aielo, Antonella Borselli, Alberto
Gabriel Luraschi , Felipe Galante, Miguel Pita,
Patricia García
(de Santa
María)
Julia Moreno,
Belén Ruiz, Fernando Gabriel Yapura, Anabell D’Adona
(de Bell Ville)
Delfina
Consuelo Gaia, Fernando Tulián, Ezequiel Caratozzolo, Constanza Álvarez, Stella
de Cassol
(de
Santa Lucía, Tucumán)
Daniela
Estefanía Maidana
Les pido
que de obtenerse GRACIAS o FAVORES por intercesión del Vble. Hno. Gabriel
Taborin, es necesario remitir la relación escrita a:
= Hno. Provincial: Nazaret 3399, Las
Rosas – CC50 X 5003 DCJ – Ciudad de Córdoba.
= Hno. Mario Fierro: Ruta 40 s/n. Las
Mojarras, K 4139 A T G - Santa María,
Catamarca.
Tel.
3838-421153 - E-Mail: postulatoregenerale@gmail.com
Por más
información sobre la Causa de Beatificación del Vble. Hno. Gabriel Taborin,
visitar:
= Sitio Web del Instituto: www.fsfbelley.net
En JMJ,
Hno. Mario
Alfredo Fierro (P. G.)
PENSAMIENTOS
(Extractados de la CARTA Nº 15 del Superior General Hno. Juan Andrés Martos Moro)
El Hermano Gabriel se nos presenta en la Iglesia con una nueva voz para anunciar el Evangelio en el contexto histórico francés del siglo XIX. Ante una sociedad carente de formación cristiana, pone en marcha una Comunidad de Hermanos que tiene desde el principio un horizonte universal.
Volver al Hermano Gabriel es ahondar en sus motivaciones y en la espiritualidad que le hicieron ser testigo del amor de Dios entre los niños y jóvenes. Volver al Hermano Gabriel es auscultar lo más profundo del alma de nuestro Fundador, esto es, su sensibilidad, su corazón, sus ideales, su percepción del mundo y su intencionalidad apostólica.
REZANDO CON EL HERMANO GABRIEL
A ti, Dios Padre nuestro,
en agradecimiento
en agradecimiento
por tu Siervo y nuestro Venerable Hermano Gabriel Taborin,
en este Año de la Vida Consagrada,
te ofrecemos nuestra vida
como liturgia viva de fraternidad.
como liturgia viva de fraternidad.
A ti la gloria y el honor
por todos los Hermanos,
los miembros de las Fraternidades Nazarenas
y las demás personas que comparten su carisma
y que, con el Venerable Hno. Gabriel,
son testigos del Evangelio
en la sencillez y fidelidad de cada día.
por todos los Hermanos,
los miembros de las Fraternidades Nazarenas
y las demás personas que comparten su carisma
y que, con el Venerable Hno. Gabriel,
son testigos del Evangelio
en la sencillez y fidelidad de cada día.
Al recordar al Venerable Hermano Gabriel,
concédenos por su intercesión la gracia
que hoy te pedimos con fe.
concédenos por su intercesión la gracia
que hoy te pedimos con fe.
(Indicar al gracia o a las gracias y las personas por las que se quiere rezar.)
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
PENSAMIENTOS DE LA NOVENA DEL MES
DE NOVIEMBRE DE 2015
16/11
Celo
por el culto divino
Queridos Hermanos, me gusta recordarles que, desde mi más tierna infancia, Dios
me concedió la gracia de apreciar mucho el canto divino y las ceremonias de la
Iglesia.
La música sagrada produjo con frecuencia el mismo efecto en San Agustín: cuando la oía en la catedral de Milán, rompía a llorar y su alma se elevaba a Dios. Queridos Hermanos, les recomiendo que se perfeccionen cada día más en el canto. Enséñenselo a los jóvenes para que puedan entonar desde el atril las alabanzas de Dios, edificar a los fieles y atraerlos a que asistan a los oficios divinos en las parroquias donde ustedes trabajan.
La música sagrada produjo con frecuencia el mismo efecto en San Agustín: cuando la oía en la catedral de Milán, rompía a llorar y su alma se elevaba a Dios. Queridos Hermanos, les recomiendo que se perfeccionen cada día más en el canto. Enséñenselo a los jóvenes para que puedan entonar desde el atril las alabanzas de Dios, edificar a los fieles y atraerlos a que asistan a los oficios divinos en las parroquias donde ustedes trabajan.
Gozaba siempre con las ceremonias litúrgicas bien hechas. En cuanto pude
participar de alguna manera en ellas, lo hice de todo corazón y puedo afirmar
con toda sencillez que parece que el Señor quiso premiar mi interés,
concediéndome la gracia de fundar una Congregación, cuyos miembros rinden un
doble homenaje al Señor en su templo santo. En él deben cantar piadosamente,
ocuparse de las ceremonias del culto, de adornar los altares y de ayudar a los
ministros del Señor en sus importantes tareas. Todo esto agradó tanto al Sumo
Pontífice que aprobó nuestra Congregación con alegría.
17/11
Celo
de Hno. Gabriel por el culto
De este modo Dios me ha recompensado, queridos Hermanos, al disponer que
nuestra Congregación tenga unas cuantas iglesias hermosas. En ellas se celebran
diariamente los sagrados ministerios; allí se encarna la divinidad, allí
permanece día y noche para recibir el sencillo homenaje de nuestras
adoraciones., Soy feliz, al poder celebrar en ellas con toda la solemnidad
posible, las ceremonias del culto divino, que impresionan, emocionan los
corazones y aumentan el amor a la religión. Viendo estas ceremonias, uno se
olvida de las cosas de este mundo y exclama: ¡Dios está verdaderamente aquí,
adorémosle!.
18/11
Celo y confianza en Dios del Hno. Gabriel.
No se cuándo ni dónde moriré, pero, cuando me encuentre cerca de mi último
instante, si me fuere concedido, queridos Hermanos, terminar mi vida en medio
de ustedes, en nuestra Casa Madre de Belley o en nuestra casa de Tamié, les
pido que vengan a rodear mi lecho de muerte y no para llorar a quien fue su
Hermano y primer Superior religioso (ya que la Providencia les prepara otro
mejor que yo), sino que han de venir para cantar juntos el símbolo de nuestra
fe, el Credo. En el caso de que no pueda unir mi voz a las suyas, yo lo rezaré
interiormente y de este modo, confesaré una vez más al entregar mi alma a Dios,
que he amado la hermosura de sus ceremonias y cantos y que me he complacido en
bendecir al Señor en la asamblea de los Santos. Como señal de mi agradecimiento
por el favor anticipado que les pido, queridos Hermanos, les doy mi última
bendición como Padre. Quiera el Señor que vaya después a esperarles en la
eternidad bienaventurada”.
19/11
Firmeza en las pruebas. Confianza en Dios.
Hemos visto que, desde los comienzos del Instituto, nuestro piadoso Fundador
estuvo expuesto a las contradicciones; que algunos miembros del clero estaban
contra él; que algunos Hermanos le comprometieron seriamente, con su vida, si
no escandalosa, sí, al menos, irregular; que, incluso Mons. Devie, con
intenciones llenas de sabiduría, durante diez años no le dio muestras de
protegerle externamente: a este abandono casi general, añadamos la escasez de
dinero que experimentaba; porque, como él mismo nos dijo con frecuencia,
comenzó su fundación con unos seis francos y vivió durante años a base de
donativos y limosnas.
Si no hubiera tenido una firmeza a toda prueba y una confianza ilimitada en la Providencia, nos parece que el Hermano Gabriel no habría llevado a término su obra.
Si no hubiera tenido una firmeza a toda prueba y una confianza ilimitada en la Providencia, nos parece que el Hermano Gabriel no habría llevado a término su obra.
20/11
Firmeza y confianza en Dios del Hno. Gabriel
Al Hno. Gabriel le dolía mucho ver a algunos Hermanos vacilar o sentirse
inseguros sin decidirse a ir adelante o atrás.
Su firmeza era tal que nos dijo un día: “Ya ven ustedes, queridos Hermanos, que
con la ayuda divina, la Congregación de la Sagrada Familia es ya una realidad y
que somos numerosos. (Entonces éramos un centenar, contando a los novicios).
Pues bien, estoy tan decidido, tengo tal confianza en que Dios quiere nuestra
Congregación que, aunque fueran todos ustedes tan flojos y pusilánimes como los
primeros Hermanos de la diócesis de Saint-Claude que me abandonaron, yo
empezaría de nuevo, como si nada y no solamente ahora sino cuantas veces fuera
necesario, mientras Dios me diera fuerzas para ello”
21/11
Confianza en Dios del Hno. Gabriel
Al Rvdo. Roland, su amigo íntimo de Jura, le escribía el 1 de enero de 1861:
“Si, a veces, me ha sucedido que lo único que he hecho ha sido tejer telas de
araña, sin embargo, siempre he tenido como meta la gloria de Dios y la
salvación de las almas. Aunque no sea más que un pobre pecador, sin embargo, he
combatido el buen combate y, en medio de las pruebas, he experimentado
continuamente grandes consuelos.
Además, he podido ver con alegría, y más allá de lo que se podía esperar, el
crecimiento y la prosperidad de este pequeño grano de mostaza que fue sembrado
entre ustedes y que se ha convertido hoy en un árbol frondoso. Atribuyo este
hermoso crecimiento, más que a mí mismo, que he sido solamente un pobre
instrumento en sus manos, al Señor que ha querido protegerme”.
22/11
Confianza
en Dios.
Tengo que decirle que, en medio de mis miserias y dificultades, nunca me he
desanimado lo más mínimo; he conservado siempre mi antigua energía y, con la
gracia de Dios, no me echaría atrás ni siquiera ante los cañones que en estos
momentos están emplazados frente a Sebastopol. Hago lo mejor que puedo la tarea
que Dios me ha encomendado; cuento con su ayuda y espero no ser nunca
derrotado. Todos los días veo cómo me ayuda la Providencia de muchas maneras y
cómo me hace comprender que la Congregación es obra suya; muchas cosas me
animan y estimulan dar gracias al Señor.
23/11
El
perfil de la vida del Siervo de Dios, Hermano Gabriel Taborin, fundador del
Instituto de los Hermanos de la Sagrada Familia, tal como nos lo ofrece la
POSITIO actual, nos introduce en la conciencia de una figura de una santidad
verdaderamente extraordinaria por su fe y su humildad. El elogio del Santo Cura
de Ars: "Los amigos del buen Dios se reconocen siempre" es
particularmente significativo para resucitar la fisonomía espiritual del Siervo
de Dios, en sus cualidades morales y en sus dotes. En ella se revela una
particular armonía entre la formación religiosa heredada del ambiente familiar
y la de la gracia.
24/11
Confianza en Dios.
Hablando un día acerca de las penas y persecuciones que habían tenido que
sufrir la Iglesia y el Papa Pio IX, el Fundador demostraba a sus Hermanos,
recurriendo a la Historia, que la Iglesia no puede perecer. A renglón seguido,
añadía, de cara a aquellos Hermanos que andaban más desanimados. “Podemos
decir, a escala más modesta, que la barquilla de la Sagrada Familia también ha
sido puesta en medio del agitado mar de este mundo. Ya llevamos remando unos
cuantos años con todas nuestras fuerzas, a menudo con vientos contrarios y en
medio de tormentas; pero, orientado por la brújula de la fe y sostenido por la
confianza en Dios, nunca jamás me he desanimado”.
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